Uno de los conceptos que tenemos asociados a la cocción de pasta (ya sean macarrones, espaguetis, raviolis, tallarines…) es que para hacerlo bien debemos tener mucha agua hirviendo con cierta fuerza. Y sin duda es la forma más sencilla de hacerlo. ¿Por qué? Porque mientras el agua se encuentre en ebullición, su temperatura será constante, entorno a los 100º C.
¿Y qué ventajas tiene cocinar a una temperatura constante de 100º C? Solamente una, y es que te permite establecer los tiempos de cocción con precisión, ya que la temperatura es constante. Por eso los fabricantes indican el tiempo de cocción sin más condiciones, porque la temperatura viene determinada por el cambio de fase del agua, y ésta es fija (puede variar con la presión, pero por lo general la presión en casi todos los hogares es 1 atmósfera).
Entonces, ¿es necesario tener agua en ebullición para cocinar pasta? Para nada. Y es algo que uno/a aprende cuando empieza a cocinar con el Sol. Aunque tu agua no esté hirviendo, si está suficientemente caliente podrás cocinar pasta, arroz, cocer patatas… lo que sea. Con agua caliente, sin llegar a hervir, podrás cocinar igualmente. Simplemente tardará más tiempo. Tu horno solar puede cocinar aún cuando no logre hervir el agua.
Hay algunas publicaciones en internet de gente que ha probado a cocinar pasta de la manera habitual, pero una vez que el agua comienza a hevir tras añadir la pasta, apagan el fuego y lo dejan. Sorprendentemente, el tiempo de cocción parece ser el mismo, ya que la temperatura del agua no desciende demasiado durante esos aprox. 10 minutos. Podéis encontrar un artículo interesante sobre cocinar pasta que toca este y otros temas, aunque un poco largo. Quizá os resulte más ameno ver el siguiente vídeo, en el que nuestro amigo Sill nos muestra este mismo experimento en un inglés muy fácil de comprender:
En el cazo que apaga el fuego, tras diez minutos la temperatura ha bajado a 92º C. Finalmente el tiempo de cocción ha sido el mismo, ahorrando tener 11 minutos el fuego encendido. Un gran ahorro de energía fácil de aplicar a partir de ya en nuestras cocinas no solares.
En conclusión, no dudéis en cocinar en agua no hirviendo con vuestras cocinas u hornos solares. Id probando tiempos y resultados y no perdáis mucho tiempo esperando la ebullición, no es necesario.
Por último, recordad que a partir de unos 80º C podemos cocinar con total seguridad cualquier alimento. Aquí podéis ver una lista de temperaturas de seguridad para cocinar (ojo, en Farenheit), publicado por el departamento de salud de EEUU. Como veis, con 80º C sobra para cualquier alimento.
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